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El bicarbonato de sodio destaca como regulador de pH y neutralizante, siendo ampliamente utilizado en plantas de tratamiento, acondicionamiento de agua de calderas y tratamiento de piscinas, donde contribuye al equilibrio de la alcalinidad total. Sus aplicaciones incluyen: 1. Regulación del pH: Actúa como agente tampón, manteniendo un pH estable en diversos sistemas. 2. Neutralización de efluentes ácidos: Corrige la acidez, facilitando la eliminación y el tratamiento final. 3. Tratamiento del agua de piscinas: Contribuye a la alcalinidad total, promoviendo el equilibrio químico y la comodidad del usuario.